La primera sede de Biuromax estaba situada en el apartamento de mi tía. Estábamos trabajando allí
desde por la mañana hasta que ella regresaba del trabajo. El primer almacén estaba en el garaje de mi
padre. Teníamos que preocuparnos por el dinero en efectivo, ya que el banco no proporcionaba
préstamos. Y no había ningún IVA en aquel entonces. Lo sé, así comenzaron muchas historias de
negocios en Polonia 1989.
La tarea más difícil fue encontrar empleados. En aquellos tiempos las empresas extranjeras fueron
recrutando a jóvenes polacos al igual que hacen hoy en día los equipos de fútbol ingleses, alemanes o
españoles que fichan a futbolistas jóvenes con talento. Ellos fueron atraídos por los altos salarios,
ordenadores portátiles, teléfonos móviles y vehículos de empresa. Pero lo más atractivo era una
empresa organizada de manera eficiente.
El mercado de los tóneres creció a un ritmo dinámico, junto al crecimiento de la venta de dispositivos, pero tardó algunos años antes de que nos convirtiésemos en el reconocido importador con una oferta independiente y amplia. El mercado polaco era demasiado pequeño para la gran distribución, es demasiado pequeño todavía. La exportación obstaculizada por numerosas fronteras era prácticamente inexistente. Europa negociaba de una manera diferente. Cuando surgió la oportunidad en 1994 establecí una segunda compañía en Hungría. Por lo tanto, operamos en dos mercados. Mi compañía húngara se convirtió en el primer cliente extranjero de Biuromax. Antes de que Polonia se uniese a la Unión Europea habíamos tenido, tal vez, una docena de clientes en Europa. Estábamos decididos a atenernos a los tóneres y a los consumibles.
Entre 1990 y 2004 hicimos muchas buenas relaciones de negocio con los fabricantes de ordenadores y sus representantes europeos. La mayor parte de esos primeros excelentes colaboradores siguen funcionando hasta hoy en día. Biuromax se convirtió en uno de los líderes de venta de artículos de consumibles en Polonia. Enseñamos profesionalmente al personal de venta e importación. En ese período tuvimos un continuo crecimiento y el récord de ventas de tóneres OEM y piezas para copiadoras. Compramos mercancías del todo el mundo, pero eran vendidas principalmente en Polonia.
En ese momento cambiamos nuestra ubicación, moviéndonos fuera del centro de la ciudad para ganar "espacio" para el crecimiento.
La entrada de Polonia a la Unión Europea dio lugar a un terremoto justo en nuestra organización. Muchas regulaciones fueron modificadas. El mundo se abrió para nosotros, pero también para nuestros clientes. Todo se aceleró. El interés de Biuromax en los tóneres se convirtió en una verdadera pasión. Se incluyeron los fabricantes de componentes para el reciclaje de consumibles en el grupo de nuestros proveedores. Esas eran empresas mucho más grandes. Resultó que el material llamado tóner se componía de muchos componentes que, combinados de la manera correcta, determina la calidad de impresión.
Estudiamos las necesidades de nuestros clientes, estableciendo contactos, fortaleciendo las relaciones requeridas para un negocio a largo plazo. La logística planteó otro desafío. La logística siempre ha sido y siempre será el tema clave de una distribución exitosa. ¿Cómo conectar un fabricante de Japón con un ciudadano de a pie en un pueblo polaco? Creo que fue posible porque en 2008 nos convertimos en un reconocido distribuidor de consumibles en Polonia y dos, tres años más tarde - en Europa.
Siempre hemos valorado la educación, las relaciones y la honestidad en los negocios. Promovemos y
apoyamos a nuestros proveedores, porque somos conscientes de que deben asumir todo el riesgo de la
creación de productos y de varios millones de dólares de inversión. Les ayudamos al proporcionar
grandes pedidos continuos y realizando pagos rápidos, pero sobre todo mantenemos excelentes
relaciones con ellos.
El apoyo mutuo y las buenas relaciones entre los empleados Biuromax también es importante. Durante los últimos 25 años ha habido una muy baja tasa de rotación de personal.